Acampada de Verano de la Sección Scout

Desde el pasado lunes 20 de julio y hasta el viernes 24, la Sección Scout hemos estado de acampada de verano en Gama.

Así, hemos podido finalizar esta ronda solar tan fuera de lo normal, en la que hemos tenido que reducir nuestros encuentros a videollamadas semanales, y cancelar actividades como la acampada de Semana Santa o el hermanamiento que teníamos apalabrado con los Grupos Scout Arlanzón y Antorcha de Burgos.

No ha sido un campamento de verano habitual: hemos tenido que ir en turnos separados cada unidad. Además, sólo hemos estado cinco días y cuatro noches, menos de las dos semanas a las que estamos acostumbrados. Para todo nos hemos tenido que dividir en dos “burbujas”, como hemos llamado a los grupos estables de trabajo; no podíamos ir a lavarnos los dientes si había ya alguien en el baño, por ejemplo, y hemos tenido que comer separados unos de otros. Hemos tenido que llevar la mascarilla puesta durante todo el día, y nos hemos hartado de echarnos gel hidroalcohólico.

Aunque hemos estado sólo cinco días, ha sido una acampada muy completa:

Hemos hecho una marcha desde Gama a las Tuerces, donde la primera parte era un rastreo, que nos hizo ir más pendientes del camino, pero sin dejar de disfrutar las vistas que hay desde el Castillo de Gama. Una vez en las Tuerces, hicimos unos juegos por burbujas, y al caer la noche, una burbuja durmió en una cueva y la otra en un vivac, al remanso de la granizada que cayó un rato antes.

Para animarnos y movernos, probamos el body combat, un deporte con coreografía que se hace a ritmo de música, que no ha faltado en esta acampada. Ya fuera para inspirarnos mientras hacíamos manualidades o para despertarnos, la música ha estado presente.

También hemos hecho actividades más de pensar, combinando dinámicas con juegos como el psiquiatra; y un videofórum sobre las redes sociales. Y no ha faltado tampoco alguna manualidad: decoramos un tarro de cristal con pintura; y el último día, lo rellenamos con mensajes positivos para los demás, una forma genial de tener un recuerdo de la acampada y de todos nosotros.

Y para culminar la acampada, varios troperos han decidido hacer la Promesa Scout, dando un paso más en su compromiso personal con el Escultismo. ¡Enhorabuena a todos ellos!

A todos nos ha sabido a poco la acampada, pero al menos ha servido para quitarnos el gusanillo de vernos, así como para poder despedirnos de los troperos que pasan de unidad el año que viene.

Desde aquí, los scouters de la Sección Scout queríamos agradecer, tanto a los padres como a los educandos, por facilitar esta acampada, dentro de las circunstancias poco habituales en las que nos encontramos, así por la confianza depositada en nosotros.

Buena caza y buena ruta.