Acampada esculta de invierno en Tremaya

El pasado fin de semana, los escultas fuimos al albergue de Tremaya de acampada de trimestre.

La acampada empezó, para algunos, el viernes 7 a las 5 de la tarde, y para otros un poco más tarde. Algunos escultas que tenían actividades el viernes por la tarde vinieron por la noche, sobre la hora de cenar, por lo que la única actividad que pudimos hacer todos juntos fue un cinefórum de una película llamada “Mr. Nobody”, por la cual nos quedamos todos muy pensativos, ya que trata de como el último humano mortal en el planeta reflexiona sobre su largo pasado y razona sobre las vidas que pudo haber llevado. La película nos gustó, pero no pudimos terminarla.

El segundo día de acampada madrugamos sobre las 9:00 para hacer el desayuno y preparar la comida para la marcha que organizó un esculta para hacer por la mañana. Tardamos bastante tiempo en salir ya que empezó a llover, pero los scouters no lo vieron suficiente como para no hacer marcha, así que salimos del albergue sobre las 12:00, pasamos por San Juan de Redondo y Santa María de Redondo de camino y todos recordamos un campamento que hicimos en San Juan y empezamos aacordarnos de anécdotas. Continuamos andando por lugares donde la mayoría ya habíamos estado en algún raid que otro, pero como vimos que no paraba de llover, cambiamos la ruta y por otro camino volvimos al albergue. Según llegamos comimos los bocadillos, y después hubo gente que se duchó o que estudió (ya que la mayoría teníamos exámenes la semana siguiente)

Sobre las 18:00 del mismo sábado, empezamos una actividad de una esculta que se trataba de un taller de yoga, tai chi y pilates con algo de relajación, se enseñó algunas posturas de estas artes o deportes y algo de respiración concorde a los movimientos. Su finalidad se centraba en poder conectar un poco más con nosotros mismos y tener un rato para nosotros.

Al acabar el taller, comenzamos con la actividad de otros dos escultas, que trataba de una reflexión personal pero ligada al escultismo. Se repartió un papel con diferentes valores y actos importantes que utilizar en la vida, teníamos que leerlos y relacionar esos actos con nuestra persona y con el sentimiento scouts, ya que todos esos valores se implantan en el escultismo. Al final, cada uno escribía lo que le había llamado la atención por cualquier motivo, lo leíamos en alto e íbamos dando nuestra opinión. Esta actividad tenía como fin pensar sobre como actúas ante el mundo y como es de importante ese acto que tú decides, tanto por ti, como por los demás.

Algunos escultas poniendo a prueba su coordinación en el albergue de Tremaya

Sábado noche, tocaba una cena rica y la actividad más esperada por todos, dos escultas  hicieron un juego en el que cada uno tenía que representar un papel de personaje a todos los niveles, psicológicamente el más importante, pero físicamente también ya que era un juego basado en una historia de los años 20. Cada uno tenía un personaje asignado por los organizadores de la actividad, relacionando la personalidad de los jugadores con los personajes del juego, por lo que a la mayoría de los escultas no nos costó representar nuestro papel. El juego, resumidamente, trataba de que un nuevo bar había sido abierto y se montaba una fiesta para averiguar el culpable de los dos últimos asesinatos. Todos estábamos relacionados, y por una cosa u otra, a todos nos influían esos asesinatos. Esta actividad estaba muy muy pensada y a todos nos encantó, fue muy divertido ser otro por unas horas.

Al acabar la última actividad ya era tarde así que tuvimos algo de tiempo libre antes de irnos a dormir, pero los escultas no estábamos cansados y queríamos más diversión.

Ultimo día de acampada por la mañana, nos levantamos pronto para hacer el desayuno y empezar a limpiar y ordenar el albergue, y cuando estaba todo más o menos recogido, salimos fuera a hacer la actividad de otro esculta. La cual trataba de una especie del juego del pañuelito, pero se hacían preguntas del tipo de cultura general, ganó el equipo que más trampas había hecho pero fue muy divertido y a todos nos apetecía jugar a algún juego al aire libre. 

Después, casi seguido hicimos una actividad de María (scouter) sobre el veganismo y vegetarianismo, que consistía de dos partes; la primera una especie de test-gymkhana en la que María hacía preguntas sobre estas dos cuestiones y por grupos íbamos saliendo corriendo y quien ganara decía la respuesta y podía acertar o no; y la segunda parte que por los mismo grupos, ella también hacia preguntas de sí o no y teníamos que responder lo que creyéramos y dar la explicación de por qué, quien tuviera más puntos entre las dos partes ganaba. Y después, ya sin grupos, nos explicó varias cosas sobre las razones del veganismo y vegetarianismo, de cómo influyen en el mundo y como puede beneficiar a varios factores. El fin de esta actividad era información, que es lo que nos falta sobre muchos temas, todos aprendimos y sobretodo razonaremos de manera diferente frente a esta nueva forma, cada uno con una opinión diferente, por supuesto, pero con más información.

Esa era la última actividad de la acampada, después comimos todos y terminamos de recoger y limpiar todo siempre mejor de lo que nos lo encontramos. Hicimos la revisión de la acampada y nos volvimos en coche a Palencia deseando que no acabara.

Amanda Valiño

Clan: acampada de otoño 2019

Disfrutando del entorno de Tremaya.
Otra parte del Clan se quedó en los alrededores de Tremaya, recogiendo leña y realizando otras actividades. De izquierda a derecha, Miret, Arturo, Pablo, Paloma, Julio (de espaldas) y Paula.

El Clan Primakanaui eligió el Albergue de Tremaya (La Pernía, Palencia), para realizar su primera acampada del año. Para la mayoría, fue su primera acampada como rover (aún están enterándose de qué es eso…) pero se lo pasaron tan bien como en Escultas. Eso sí: nuevos scouters, actividades diferentes, con objetivos más ambiciosos…

Pasamos dos días y una noche con muy buen tiempo después de una semana bastante lluviosa. El albergue es muy acogedor, especialmente si se hace fuego, con mesas grandes para comer todos juntos, jugar y hacer muchas actividades. La única pega que tiene es que no haya transporte público, como en la mayoría de los pueblos de la zona, que van quedándose despoblados. No se sabe si fue antes el abandono o la despoblación, pero ambos van de la mano. Para nosotros eso supone tener que pedir la colaboración de los padres que nos llevan en sus coches a la ida y a la vuelta (¡gracias, sin vosotros no sería posible!) y sentimos que quizá contaminamos más de lo que deberíamos.

Cumbre de Peña Abismo, 26 de Octubre del 2019
Parte del Clan recorrió una ruta que les llevó a Peña Abismo y al chozo de Santa María de Redondo. En la foto de la cumbre de Peña Abismo están, de izquierda a derecha, Juan, Jaime, Pedro y Alonso. Al fondo, el Bistruey y los Picos de Europa con las primeras nieves.